martes, 1 de marzo de 2016

Escultura románica en Francia

La escultura románica surge en el sur de Francia, en áreas estrechamente relacionadas con los caminos que llevan a Santiago de Compostela. Es hacia finales del siglo XI cuando la escultura adquiere todo su esplendor gracias al desarrollo plástico e iconográfico que alcanza.

A continuación analizaremos la escultura de las regiones más importantes de Francia.

LANGUEDOC
Portada de San Pedro de Moissac:
Tímpano de San Pedro de Moissac. 1100-1110, antiguo Languedoc, Francia.
Tímpano de San Pedro de Moissac. 1100-1110, antiguo Languedoc, Francia.
Realizada en el siglo XII contituye un valioso ejemplo de escultura románica debido a su temprana fecha, a su calidad estilística y a su complejidad iconológica, complementándose con el claustro de esta iglesia abacial, el mñas antiguo de Francia con escultura. Además la portada fue realizada en dos momentos diferentes.
TÍMPANO:
En el tímpano encontramosuna magnífica visión del Apocalipsis de San Juan, la venida de cristo a la tierra para juzgar a los vivos y a los muertos.
En el centro del tímpano, Dios coronado como rey y rodeado por un nimbo crucífero, está rodeado por el tetramorfo.
El Cristo Juez aparece rodeado por los 24 ancianos descritos en el Apocalipsis, dos ángeles separan al Pantocrátor y Tetramorfos de los 24 ancianos, los cuales sostienen instrumentos musicales y copas llenas de perfume. La perspectiva jerárquica lleva a reducir el tamaño de estos ancianos. Mientras Cristo se muestra hierático, los ancianos son figuras dinámicas y estilizadas cuyas miradas convergentes en el centro ofrecen unidad compositiva al tímpano. Este se asienta sobre un dintel decorado con grandes florones que simbolizan las ruedas de fuego infernal del Apocalípsis.
PARTELUZ:
Jeremías en el parteluz. San Pedro de Moissac.
Jeremías en el parteluz. San Pedro de Moissac.
Decorado en su frente por seis leones de cuerpos entrecruzados. Estas fieras representan los poderes demoníacos sobre los que triunfa Cristo con su Juicio. Los dos costados de este parteluz presentan sendas figuras alargadas, la de San Pablo y Jeremías, que se adaptan al marco.
En las jambas aparecen San Pedro Apostol y el profeta Isaías.
San Saturnino de Toulouse
Es un importante ejemplo de escultura románica francesa, a continuación explicaremos la puerta de Miègueville:
Puerta de Miègeville, crucero sur de San Saturnino de Toulouse, antiguo Languedoc, Francia.
Puerta de Miègeville, crucero sur de San Saturnino de Toulouse, antiguo Languedoc, Francia.
Realizada en el siglo XII, muestra ya una especial preocupación por el volumen de las figuras y por enfatizar la acción representada a través de los gestos y actitudes.
TÍMPANO:
Representa la Ascensión, el ascenso de Cristo resucitado a los cielos. La fórmula de representación no es común pues Jesús no se inscribe en una mandorla ni aparece de manera frontal. Su figura está girada hacia la izquierda para ofrecer un aspecto dinámico que sugiere el movimiento ascensional.
El episodio pone de manifiesto su victoria sobre la muerte y el pecado, y de ahí que aparezca triunfante, aclamado por los ángeles.                                                                                             El pequeño montículo bajo sus pies hace referencia al monte de los Olivos.
En el dintel los apóstoles girados hacia arriba presencian el acontecimiento. Una línea de imposta decorad con uvas y pámpanos separa la escena celestial de la terrenal, representan los motivos de vid ''las viñas del Señor''.
Sólo San Pedro y San Pablo pueden identificarse por sus atributos, en el centro, aunque el único apóstol que rehúye mirar a la escena principal en el extremo derecho podría identificarse con Judas. Además llama la atención la ausencia de la Virgen.
AQUITANIA
Tímpano de Santa Fe de Conques:
Tímpano de la iglesia de Santa Fe de Conques, Auvernia (Aquitania) Francia.
Tímpano de la iglesia de Santa Fe de Conques, Auvernia (Aquitania) Francia.
Realizado en el siglo XII, sobresaliente por su virtuismo técnico  por su riqueza compositiva e iconográfica. Situado en la puerta principal, este tímpano conserva parte de su policromía original gracias al pórtico que lo protege, en él se encierran un total de 124 personajes que escenifican el Juicio Final.
Las manos del Pantocrátor, hacia arriba la derecha y hacia abajo la izquierda, representan ese momento preciso de dictar sentencia y lo revisten de cierta teatralidad, donde un Dios impasible parece orquestar el terrible espectáculo del Fin de los Tiempos.
El tímpano se estructura en tres niveles separados por inscripciones explicativas y se divide, en dos partes principales: el paraíso a la izquierda y el infierno a la derecha. El Cristo Juez aparece inscrito en una mandorla estrellada y se rodea de ángeles que portan los instrumentos de la Pasión. Arriba, dos ángeles trompeteros anuncian el Juicio y otros tantos sostienen la cruz.
A la derecha de Cristo encontrmos la corte celestial compuesta por la Virgen, San Pedro y diversos obispos y santos. El orden que impera en esta parte del tímpano contrasta con el desequilibrio y el caos que reina en el lado derecho, donde asistimos a las torturas más horrendas del infierno.
A los pies del Juez encontramos al arcángel San Miguel que, con su balanza, pesa las acciones del alma y se encara a un demono desafiante que pretende hacer trampas. Debajo de él encontramos las puertas del cielo y del infierno, la primera custodiada por el arcángel, la segunda representada por las fauces de Leviatán, que fagocitan a los condenados, empujados a su interior por un guardián demoníaco. Una vez dentro, el infierno está presidido por su sobreano Satán, que aplasta con sus pies al perezoso y se rodea de demonios multiformes que se complacen de infringir los más variados suplicios.
El soberbio es desmontado de su caballo, la impúdica aparece atada a su amante semidesnuda y el avaro se ahorca con su bolsa de monedas. Justo encima unos demonios arrancan la lengua a un trovador tras arrebatarle su arpa. El detalle con el que se describen los distintos castigos permite suponer que el temor de los fieles fue un componente fundamental para lograr su obediencia, siendo la imagen el más eficaz instrumento de amonestación.
BORGOÑA
La Catedral de San Lázaro de Autun:
Cuenta con una importante fachada esculpida, así como capiteles y relieves. El maestro que dirigió el taller escultórico de este conjunto dejó su nombre grabado en la piedra: Gislibertus. Su estilo se caracteriza por unas peculiares figuras alargadas que pueblan tanto el Juicio Fina del tímpano como los diversos capiteles.
Tímpano del Juicio Final, catedral de San Lázaro de Autun, Gislibertus. Borgoña, Francia.
Tímpano del Juicio Final, catedral de San Lázaro de Autun, Gislibertus. Borgoña, Francia.
TÍMPANO:
Se sitúa al lado oeste y se apoya sobre un parteluz debido a sus grandes dimensiones. Asistimos aquí al Juicio Final, donde la perspectiva jerárquica y el alargamiento de las figuras delatan la voluntad de transmitir el mensaje por encima de la verosimilitud de las formas.        El Cristo Juez inscrito en su mandorla y sostenido en el aire por ángeles aparece como una figura abstracta e impenetrable. Debajo los cuerpos salen de las tumbas para acudir al enjuiciamiento de sus almas, que son pesadas por la balanza de San Miguel, situado a la derecha del Todopoderoso. Allí encontramos diablos gesticulantes, que se apoderan de los condenados, con aspecto más esquemático que en Conques. De nuevo la calma y el orden reinan en el lado izquiero de los bienaventurados.
A los pies de Criso encontramos la firma del maestro escultor GISLIBERTUS HOC FECIT.        El dintel acoge el cortejo de los resucitados separados en el centro por un ángel armado con espada, que evita el paso de impíos al paraíso. Las inscripciones advierten del espantos terror que espera a los pecadores y de la luz eterna que aguarda a los justos.
Se conservan capiteles de Gislibertus, Judas ahorcado asistido por demonios, la Huída a Egipto, el Sueño de los Reyes Magos y la Adoración de los Magos.
Capitel de Gislebertus, catedral de San Lázaro de Autun, Borgoña, Francia.
Judas ahorcado asistido por demonios . Capitel de Gislebertus, catedral de San Lázaro de Autun, Borgoña, Francia.
Capitel de la adoración de los Reyes Magos de Gislebertus, catedral de San Lázaro de Autun, Borgoña, Francia.
Capitel de la adoración de los Reyes Magos de Gislebertus, catedral de San Lázaro de Autun, Borgoña, Francia.
La iglesia de Santa María Magdalena de Vézelay:
Conserva tres tímpanos acogidos por un pórtico. El más destacado es el central, donde encontramos representada la Ascensión y la Pentecostés en clave actualizada.                         El tímpano esculpido en el siglo XII tiene un Pantocrátor similar al de Autun, que parece acoger a los fieles con los brazos abietos.
Tímano central de la iglesia de Santa María Magdalena de Vézelay.
Tímano central de la iglesia de Santa María Magdalena de Vézelay.
Cristo aparece ascendiendo a los cielos al tiempo que envía a los apóstoles a predicar su mensaje por todo el mundo, en la conocida como Pentecostés.
La rigidez y dolemnidad del Cristo central contrasta con el dinamismo y la agitación de los apóstoles que lo acompañan. Tanto el dintel como los ocho compartimentos curvos que rodean la escena central representan a las distintas naciones y razas monstruosas que, se creía, que habitaban en los límites de la tierra, a las que había que trasladar el mensaje de Cristo, encontrándose seres fantásticos presentes en la literatura de viajes de la época.
Este tímpano reviste un enorme interés ya que con él se hacía referencia al contexto de la época y a la misión de los cruzados que se encaminaban a Tierra Santa para combatir al Islam.
Con esta representación se pretendía justificar la iniciativa política de tomar Tierra Santa con el mensaje bíblico, como si se tratara de una misión encargada directamente por Jesús.
BIBLIOGRAFÍA: HISTORIA DEL ARTE DE LA ALTA Y LA PLENA EDAD MEDIA, UNED.

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